Descubre cómo el nuevo Gulfstream G800 está revolucionando la aviación ejecutiva al lograr, por primera vez en la historia de la marca, la certificación simultánea de la FAA y la EASA. Con un alcance sin precedentes, tecnología de punta y un diseño que combina eficiencia, velocidad y confort, este avión marca el inicio de una nueva era en los cielos. Conoce por qué el G800 no es solo un avión, sino una experiencia que une al mundo.

Gulfstream G800: El Futuro de la Aviación Ejecutiva Despega
Por fin ha llegado el momento que muchos en la industria aeroespacial estaban esperando: el Gulfstream G800, la joya más reciente del fabricante estadounidense Gulfstream Aerospace, ha recibido luz verde para conquistar los cielos del mundo.
Una jornada histórica para la aviación global
El pasado 16 de abril de 2025, Mark Burns, presidente de Gulfstream, compartió una noticia que resonó con fuerza en todos los rincones del sector aeronáutico: el Gulfstream G800 había obtenido la doble certificación, tanto de la Administración Federal de Aviación (FAA) de los Estados Unidos como de la Agencia de Seguridad Aérea de la Unión Europea (EASA), ¡y en el mismo día!
Esta es la primera vez en la historia de Gulfstream que un modelo recibe ambas certificaciones de forma simultánea. Más allá del hito técnico, este logro representa una apertura inmediata para que el G800 comience sus entregas a clientes en América y Europa. Un símbolo claro de que el mundo está más interconectado que nunca, no solo por la tecnología, sino por la visión compartida de ir más lejos y más rápido… juntos.
El avión que redefine los límites
Pero, ¿qué hace al G800 tan especial? Más allá de su elegante diseño y presencia imponente, este jet representa una nueva era de eficiencia, rendimiento y confort.
Capaz de volar 8,200 millas náuticas (más de 15,000 kilómetros) a Mach 0.85, el G800 no solo cumple, sino que supera las expectativas. Puede operar a velocidades de hasta Mach 0.935, acortando aún más las distancias entre continentes. ¿Un vuelo directo de Los Ángeles a Dubái o de Londres a Buenos Aires? Para el G800, es pan comido.
Y lo hace todo con una eficiencia admirable, gracias a los motores Rolls-Royce Pearl 700, diseñados con un enfoque claro hacia la sostenibilidad: menos emisiones, menor consumo de combustible, más poder para conquistar el cielo.
Un espacio donde todos pueden soñar
Aunque se trata de un jet de negocios, el G800 no olvida que, al final del día, quien viaja es un ser humano. Su cabina ofrece un entorno silencioso, amplio y tecnológicamente avanzado. Pensado para adaptarse a distintos estilos de vida y culturas, su interior se puede personalizar para convertirse en sala de juntas, dormitorio o refugio de relajación. Es un espacio donde todos, sin importar de dónde vengan, pueden sentirse como en casa mientras vuelan hacia su próximo destino.
Además, su cabina de mando, la Symmetry Flight Deck, representa una revolución para los pilotos. Controles laterales activos, pantallas táctiles intuitivas y una experiencia operativa diseñada para facilitar el trabajo y aumentar la seguridad.
Un paso más hacia el futuro
Este anuncio no es un punto de llegada, sino de partida. Tras la certificación del G700 el año pasado y ahora el éxito del G800, Gulfstream ya pone la mirada en su próximo reto: el G400. La compañía no solo construye aviones, construye puentes entre personas, culturas y posibilidades.
Así, en un mundo que cambia a gran velocidad, donde las fronteras se diluyen en la altura, el G800 llega como una invitación a volar más lejos, a conectar más profundamente y a creer, una vez más, en el poder de las alas.
Porque volar ya no es solo un medio de transporte… es una experiencia, un símbolo de unión y una ventana abierta hacia el futuro.
¿Listos para despegar?



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